LOS BIOFOTONES Y SU IMPORTANCIA EN NUESTRA SALUD Y NUESTRA VIDA

¿Qué son bio-fotones?

Por Horst Schlöske
Médico naturista

Los científicos desde hace algún tiempo han descubierto y ahora, mediante modernos métodos de investigación, se ha confirmado que nuestras células emiten luz.

¿Pero para que esta luz?

El ser humano tiene que reponer de forma correcta aproximadamente unos 10 millones de células que mueren en su organismo por segundo. Las informaciones que para ello son necesarias, requieren la velocidad de la luz. La luz emite en un haz como la luz de un rayo laser para trasmitir información.
El médico e investigador Dr. Mester fue el primero en probar que la luz activa las mitocondrias. Estas son las centrales nucleares en las células. Estas activan a su vez otros procesos energéticos y contribuyen fundamentalmente a la activación de la energía metabólica de las células. La energía es la condición de cualquier tipo de vida. Así pues tanto las células en su forma individual como el organismo en su totalidad, necesitan luz.
El biofísico profesor Fritz Albert Popp descubrió que las células, ellas mismas producen fotones y que a pesar de que esta luz producida es muy débil, hoy, gracias a los amplificadores de protones modernos, esta puede ser verificada.
Popp habla de “bio-fotones”. Los fotones son quanta de luz, los elementos físicos más pequeños de luz y “bio” ya que son emitidos por células vivas.
Mediante esta constante producción de luz se hace posible una trasmisión de información en seres humanos, animales y organismos vegetales. Y es este intercambio de información el que tiene que suceder de forma enormemente rápida; de lo contario una información del pie no llegaría en décimas de segundos al cerebro. Así pues, los fotones del cuerpo posibilitan la trasmisión de cualquier información a la velocidad de la luz.
En una célula sin DNA como portadora de código genético, ya no se puede medir la radiación de los biofotones. Así pues no fluye energía. Y la luz emitida por las células es luz laser. Esta es una energía que se emplea por todas las células vivas para la realización de los procesos funcionales internos. De este modo la naturaleza ha descubierto esta genial energía desde hace mucho más tiempo que nosotros y la usa diariamente.

¿Por qué terapia de fotones?

Las células normales sanas emiten muy pocos fotones. Células enfermas o alteradas pueden aumentar de forma considerable su emisión de fotones. En los casos extremos, estas células emiten toda la energía que tienen a su disposición y después se produce su muerte energética. Biofísicamente todavía existen, sólo que les falta la energía necesaria. Es, similar a un reloj cuya batería está agotada. Si se recarga esta batería, el reloj sigue funcionando sin problemas.

La luz es energía

La luz es la energía que está unida a todos los procesos biológicos en los sistemas vivos. Y la energía es el factor más importante para todas las criaturas vivas.
Por eso la naturaleza, por su parte, ha previsto un suministrador de energía, responsable de toda la vida: EL SOL.
Éste , envía constantemente enormes cantidades de energía en el universo. A pesar de que sólo una mínima parte de esta energía llega a la tierra, todas las criaturas de la tierra están directa o indirectamente dependientes del efecto energético del sol.

La energía dirige los procesos biológicos

Incluso la energía en forma de corriente eléctrica, la encontramos, si miramos con detalle, en un cuerpo vivo. Así, por ejemplo, la encontramos en los nervios, el cerebro, en los músculos, etc.… En principio todo lo que pasa en nuestro cuerpo es el resultado de energía eléctrica.
También la molécula, el más pequeño componente de la bioquímica, es solo el producto de las fuerzas de cargas eléctricas, que quieren compensarse constantemente. Así las moléculas, se forman, como resultado de que las cargas eléctricas de los átomos individuales se atraigan o se repelan. Y muchos miles de millones de estas, forman entonces las células. Y todo el metabolismo celular es exclusivamente el resultado de diminutas fuerzas eléctricas; que mueven las moléculas por las paredes celulares y provocan el metabolismo.

Luz, no es igual a luz

La luz del sol llega en forma de ondas electromagnéticas a la tierra. Sólo una banda muy estrecha del espectro de la radiación solar es visible para nuestro ojo.
Sin embargo también las partes no visibles de la radiación solar son aprovechadas por la naturaleza y de esta manera, por nuestro organismo.
Nos desarrollamos como seres vivos, cuya mayor parte del tiempo habremos pasado bajo la influencia de la luz natural del sol. La evolución natural ha creado un equilibrio especial de la radiación solar para poder ver y para dirigir nuestras funciones corporales. Esto se evidencia entre otras cosas en la dependencia de la luz para la producción de hormonas, enzimas y otro gigantesco número de neuroquímicos.
Sin embargo la mayoría de la gente pasa su tiempo en sitios cerrados, detrás de gafas de vista, de sol, cristales de ventanas y de coches. Todos estos bloquean la composición natural de la luz solar y para compensar esta falta de luz solar usamos los alumbrados artificiales que conocemos: luz de fluorescentes, o la luz de las bombillas, que son para nuestro organismo más dañinas que útiles.
Una mirada atenta hace rápidamente evidente, porque en la época actual aparecen más tipos de enfermedades y alergias.
El ser humano, que se ha venido desarrollando durante cientos de miles de años, debe ahora, adaptarse a un entorno completamente nuevo: Es decir, una permanencia, principalmente en sitios cerrados, sin luz natural del sol, “con frecuencia” debido a nuestro trabajo, y una ausencia de muchas fuentes de energía biológicas necesarias, entre otras: la de una alimentación fresca y rica en energía, la del campo magnético de la tierra y de la luz natural del día sin filtrar, etc. En vez de esto, estamos absorbiendo campos magnéticos y eléctricos artificiales de muchos millones de aparatos y aparatos de trasmisión de todo tipo, con los consecuentes efectos negativos para nuestro bioequilibrio. Nuestro sistema biológico no está preparado para esto.
Cada vez más resultados de investigaciones nada refutables prueban que: el amplio espectro de la luz solar es un nutriente esencial para nuestra cabeza y nuestro cuerpo; toda nuestra superficie corporal es una gran fotocélula biológica.

La diferencia entre toma directa e indirecta de la luz

Sólo el 15 % de los rayos de luz captados por los ojos se usan realmente para ver. La mayor parte dirige los procesos biológicos en el cerebro. Ya que el ojo transforma luz en impulsos eléctricos y los lleva al cerebro.
Este se comporta como un amplificador de resonancia biológica sensible para las frecuencias, de los que está rodeado. Se ve activado por todos esos impulsos de fuera. Esto significa en pocas palabras que nuestro cerebro, responsable de todo el proceso llamado VIDA, es extremadamente sensible a todo tipo de vibración que le rodee, sea electro magnética o por trasmisión de la luz. Así pues está claro porque nos sentimos mejor cuando hace sol que en estaciones del año donde hay poca luz y poco sol. En el verano estamos más sanos que en los días oscuros del otoño e invierno. La mayoría de nosotros busca, tanto como sea posible, en las vacaciones y en los días libres el sol.
Este instinto primitivo se ha confirmado en varias investigaciones, en las cuales los científicos han investigado los efectos de la falta de sol involuntaria en grupos enteros de población. Los países norte europeos tienen una considerable escasez de luz. Podemos establecer una conexión directa entre: muy poca luz y síntomas como irritabilidad, cansancio, insomnio, depresión, alcoholismo y muchas otras enfermedades.
La luz resulta decisiva para que se liberen una gran cantidad de neuroquímicos y neurohormonas del cerebro que son muy importantes para la vida. Todas las funciones del cerebro están obligadas a la dependencia del efecto estimulante de la luz. Desde que se conoce la influencia de la luz en la glándula pineal o epífisis y las reacciones hormonales consiguientes, se ha resuelto el enigma de la curación mediante la luz.
También el hipotálamo, que es el que dirige en nuestro organismo la mayoría de las funciones de mantenimiento de la vida, influyendo con los impulsos creados por la luz en el sistema nervioso autónomo, se encuentra en fuerte medida, dependiente en su función de las señales eléctricas producidas por la luz.
Desde estos y otros conocimientos científicos, que casi semanalmente aumentan en número, la terapia de luz con Softlaser o biofotones se ha convertido una parte integrante de la moderna terapia integral bioenergética.

¿Por qué el campo magnético incorporado?

La influencia que ejerce el campo magnético de la tierra en nosotros, en los seres vivos, se ve en un simple ejemplo.
Algunas especies animales como las aves migratorias, abejas o también ballenas, se sirven de campos magnéticos para orientarse. Tienen obviamente la capacidad de detectar los mapas magnéticos. Estos mapas magnéticos los pueden retener y comparar con los existentes y así encontrar siempre los destinos o el punto de posición.
En el caso de inversiones en los campos geomagnéticos existentes originalmente y que son conocidos y empleados por estos animales, las radiaciones cósmicas y también las terrestres tienen la posibilidad de tener un efecto mucho más fuerte y son detectados como perturbaciones que causan enfermedad en los organismos humanos y animales. Igualmente ocurren lo que nosotros conocemos como pérdidas en la orientación, ya que los mapas de comparación ya no funcionan correctamente.

Qué importancia tienen los campos magnéticos?

Campos magnéticos son campos biológicos de fuerza. En una naturaleza no alterada, todos los seres vivos están expuestos permanentemente a esta energía estimuladora. Por eso los campos magnéticos son factores bioenergéticos importantes e imprescindibles en nuestro medio ambiente.
Debido a nuestro progreso actual, que con su elevado número de aparatos técnicos en todos los campos pensables es el responsable de incontables alteraciones en los campos eléctricos y magnéticos, hemos creado una situación que no había sido prevista por la naturaleza. Incluso en los rincones más remotos de nuestra tierra actúan estos campos alterados, que no son idénticos a los campos magnéticos naturales.
En línea con la expansión de estos campos magnéticos técnicos aumentan de forma comprobada las enfermedades de nuestra civilización. Muchos investigadores y científicos ven esto una conexión que no se debe menospreciar.
Durante la investigación de los campos magnéticos se descubrieron factores interesantes:

1. La frecuencia de resonancia de la tierra es demostrable prácticamente en todos los lugares y se puede calcular. Se le llama frecuencia tierra o frecuencia global y en estado no alterado alcanza los 8,1hz. Esta vibración es nuestra constante compañera.
2. Esta no es sin embargo la única frecuencia con la que tenemos que confrontarnos en la tierra. El profesor Schumann fue, quien ya en 1934, descubrió que las frecuencias de resonancia terrestres se sitúan en un campo entre 0,5 hasta 30 hz, por eso esas ondas se llaman hoy ondas Schumann.
3. La zona de frecuencia principal del escudo protector de la tierra es sin embargo muy pequeña. Se sitúa en un campo entre 7-12 hz. Lo especial de eso es que esta frecuencia coincide exactamente con la frecuencia preferente del cerebro. Puesto que exactamente en esta pequeña frecuencia, están las frecuencias que son evidentes en un cerebro en estado de tranquilidad.
4. Esto significa que normalmente estamos en resonancia con la frecuencia terrestre. Esto no puede ser una casualidad. Durante muchos millones de años de evolución muy probablemente las frecuencias de nuestro cerebro se han adaptado a las vibraciones de la tierra sincronizándose.

Gracias a la tecnología moderna es posible hoy, reproducir los campos magnéticos terrestres como en la naturaleza. Esto tiene efectos estimulantes considerables para los procesos metabólicos de las células del tejido y de los órganos. Todas las funciones bioquímicas se optimizan. Igualmente el sistema linfático será reforzado de forma positiva por el campo magnético natural.
El campo magnético terrestre es idéntico al campo magnético de nuestro cerebro
La frecuencia más importante descubierta por Schumann, la frecuencia de resonancia tierra o frecuencia global es producida por nuestro cerebro, si se dan las condiciones del entorno óptimas.

Estimulación de las frecuencias cerebrales

Nuestro cerebro se comporta como un sensible reforzador de resonancia para esas frecuencias cerebrales propias. En todo momento se puede comprobar cómo el cerebro registra todo tipo de energía ofrecida. Si las vibraciones exteriores que se ofrecen son iguales a la frecuencia cerebral, este sincroniza rápidamente. Es importante saber, que no importa a qué tipo de vibraciones se exponga a los órganos sensoriales pudiendo ser estas en forma de luz, imán o vibraciones eléctricas.
Todas las formas son percibidas por el cerebro y todas le influyen
Esta circunstancia puede ser aprovechada de forma efectiva para fines terapéuticos. Tras amplios análisis de todo tipo de estados de enfermedad, hoy en día se conoce con precisión cuales son las frecuencias que sirven al cerebro. Con electrónica moderna es posible, producir estas frecuencias y conducirlas al cerebro. Así, se puede lograr de forma elegante y suave situar al cerebro en un estado óptimo.
Un estado ideal para nuestro cerebro es la conexión sincronizada de ambos hemisferios en la misma frecuencia. En este estado el cerebro es capaz, de realizar cosas extraordinarias. En estas situaciones la memoria a largo plazo y el inconsciente se hallan muy cerca del consciente.
Ilustración de mediciones eléctricas cerebrales EEG El diagrama muestra las frecuencias de un cerebro sometido a estrés. Indica una fuerte asimetría de cada uno de los campos de frecuencia cerebrales, con fuerte dominancia de la zona beta (frecuencia de estrés).
En el dibujo la zona marcada en azul, un campo de frecuencia deseable (delta, theta, alfa) y más lenta tiene menor intensidad, justo lo contrario de lo que debería ser.










Efecto de las frecuencias de relajación:
Tras 10 minutos de tratamiento con frecuencias de relajación la energía eléctrica cerebral aparece completamente diferente. La zona beta (marcado en azul) se halla ahora disminuida y las frecuencias de relajación han sido tomadas por el cerebro. Además ambos hemisferios laten mucho mas sincronizados; con los correspondientes efectos orgánicos positivos.
Así pues el cerebro puede ser influido en caso de estimulación con impulsos de fotones sincronizándose paulatinamente con ellos, Y asi de esta forma tan suave y sin ningún tipo de efectos secundarios, se consigue ordenar al cerebro a que realice funciones y actividades mejoradas.

Campo de aplicación:

• Alergias / enfermedades de la piel
• Dolores de espalda y articulaciones
• Artrosis y artritis
• Reuma
• Migraña / dolores de cabeza crónicos
• Esclerosis múltiple, parkinson es decir todads las enfermedades degenerativas
• Hiperactividad en niños
• Depresiones
• Fibromialgia
• Celulitis
• Cáncer y muchos más.