domingo, 1 de febrero de 2015

TRES POSTURAS DE YOGA QUE ALIVIAN EL DOLOR DE CABEZA

3 posturas de yoga que alivian el dolor de cabeza


El dolor de cabeza es una de las afecciones más comunes entre la población y, dependiendo de la intensidad, nos puede dejar bloqueados física y emocionalmente.
Son bien conocidos los innumerables remedios que la industria farmacéutica nos ofrece para paliar tan molesta, a veces insoportable, dolencia. Sin embargo, antes de recurrir a la química, podemos probar un remedio natural para que nosotros mismos gestionemos ese dolor a través de la práctica del yoga con tres sencillas posturas que aliviarán los síntomas llegando, en muchos casos, a hacerlos desaparecer por completo.
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1-. PRASARITA PADOTTANASANA (postura de flexión con piernas extendidas)
Repartimos el peso del cuerpo entre ambas piernas, sentimos cómo los muslos se activan y las plantas de los pies se anclan en el suelo. Procuramos no perder el equilibrio ni inclinarnos hacia delante. Si gozamos de buena flexibilidad, tal vez lleguemos a tocar con la coronilla el suelo, pero no es necesario; si así fuese, tan solo es un contacto sutil. Ahora lo importante es respirar profundo y sentir cómo nuestro cerebro se riega de sangre fresca. 
Además de aliviar las cefaleas, esta postura revitaliza la mente, fortalece las piernas y la columna, y tonifica la zona abdominal.
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2-.SUPTA BADDHA KONASANA (postura del ángulo atado)
Tumbados en el suelo sobre cojines o mantas, con las plantas de los pies juntas y las rodillas y brazos abiertos, dejamos que el peso del cuerpo se abandone completamente.
Esta postura despeja la mente y mejora la concentración. Además, es muy beneficiosa para el periodo premenstrual en las mujeres, momento más sensible a padecer jaquecas. Es una invitación a la relajación completa y a concentrarnos en nuestro interior. Aprovecha para relajar toda la musculatura del rostro.
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3-. BALASANA (postura del embrión)
De rodillas en el suelo, dejamos caer las nalgas hasta sentarnos sobre los talones. Podemos dejar los brazos estirados por encima de la cabeza o a los lados del cuerpo, como nos resulte más cómodo.
Esta postura calma el sistema nervioso, reduce la presión sanguínea y alivia la tensión de la zona cervical y toda la espalda.
*La respiración es un componente esencial. Para sentir cómo el cuerpo se relaja y abandona completamente, es fabuloso dejarse llevar por el ritmo respiratorio, sintiendo con cada exhalación cómo el cuerpo va perdiendo tensión, poco a poco.

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